l comprar el pollo, se le pide al pollero que lo deshuese con cuidado de no romper la piel, y que reserve los huesos que retire. Después, en casa, se repasa para comprobar que no queda ningún huesecillo ni plumas, y se lava bien, tanto por dentro como por fuera. A continuación, se deja escurrir sobre papel absorbente. Después, se mezclan en un cuenco todas las carnes y el jamón. Se sazona con sal y pimienta blanca, regando el relleno con el zumo de medio limón y el jugo de las trufas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario